Dioses y Amores.

Nueva historia.
 Una prueba fantástica de mi loca imaginación 
Guerrera y Asesina... 
Señor y Lord de su tierra...
Comprometidos y Casados en contra de su voluntad y separados por sus diferencias, deben reencontrarse gracias a una orden real. Una guerrera mas parecida a una Valquiria que a una humana. Líder de muchos guerreros, oráculo de los dioses. Independiente y solitaria, con solo una molestia en su vida: Su esposo.Un Lord benevolente y pacifico, portador de la gracia de su señor. Amante de los lujos y de los pequeños detalles dentro de la vida. Gracias a sus antiguas batallas posee muchos enemigos, pero solo uno lo desespera: Su irritante esposa. Ambientada en la Época Medieval. Llena de secretos y locuras. 


Prólogo

El frio llenaba todo, húmedo, oscuro. Temblaba e intentaba agarrar aire, pero no podía. Desesperada intentaba moverme, pero flotaba dentro de esta inmensa eternidad. Cada movimiento me pesaba, los pulmones me ardían, los ojos me picaban y el agua entraba en mi garganta.
Entonces lo comprendí, estaba muriendo, fue una vil trampa y caí como una tonta. Mientras la vida escapaba lentamente de mi cuerpo, pensaba en lo mucho que dolía amar a quien no te ama, confiar en quien no se fía de ti y dar tu vida por alguien que no lo valora.
Me hundo como una piedra y la piadosa inconsciencia no llega.  Las sensaciones se hacen cada vez más fuertes y la necesidad de respirar se hace más inminente. Lucho contra lo que me es Natural, contra el deseo de mis pulmones.
No puedo quedarme más tiempo aquí, pero no puedo salir…
Poco a poco se acerca un dorado resplandor, veo mi falda de color vino tinto arremolinada a mí alrededor, haciendo las veces de un yunque. Más que nunca desprecie esas faldas que estaba obligada a usar, esas despreciables faldas que siempre auguraban cosas malas. Esas faldas que se convirtieron en mi salvación y luego en mi horca.
Siento las manos congeladas y me doy cuenta de que voy muriendo. No siento los dedos y las piernas las tengo acalambradas. Mi único consuelo es que, sin mí, el perderá todo; sus posesiones pasaran a la corona, no tendrá salvación. Así como yo me hundo en las tinieblas, el se hundirá, se ahogara en su orgullo y su muerte no llegara hasta que la nieve llegue a sus cabellos y la oscuridad a sus ojos, solo en ese momento terminará de pagar por lo que me ha hecho.
Toco El fondo y me siento, recuerdo mi infancia y el tranquilo resplandor de la chimenea. La marcha firme de los soldados y el sonido de un hacha cortando el aire. El resplandor especial que tiene la batalla, esas ganas de vivir que te llenan, que te guían a la victoria. Ahora ya no tengo ganas de nada, para que sirve sentir esto, para que sirve  sentir tanto, si luego te sientes vacío.
            El agua se rompe a mí alrededor y siento un reconfortante calor mientras subo como si de magia se tratase. El aire entra en mis pulmones y me marea de tan delicioso que se siente. 

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